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Cuando la gripe llega, las molestias apenas comienzan. Por eso, hay quienes optan por tomar antigripales para disminuirlas. Como esto conlleva riesgos, debes usarlos bajo recomendación médica.

 

“Este jarabe puede ayudarte”: a menos que te lo diga un doctor, no sigas estos consejos para evitar posibles consecuencias. Conoce los medicamentos para la gripe y algunas de sus precauciones de uso.

¿Cuáles son los medicamentos para la gripe?

La gripe o influenza es una enfermedad respiratoria causada por virus. Se distingue del resfriado por su inicio repentino y mayor intensidad. Los síntomas que causa son:

• Fiebre

• Dolores musculares, de cabeza o garganta

• Fatiga

• Tos

• Escurrimiento nasal

• Malestares digestivos

Aunque suele tratarse con reposo e hidratación, existen antigripales para aliviar sus molestias:

1. Fiebre y dolor

Se utilizan analgésicos-antipiréticos. Algunos son útiles, pero no deben darse a los niños ni usarse en caso de embarazo, lactancia o de padecer algunas enfermedades.

2. Estornudos y ojos llorosos

Pueden controlarse con antihistamínicos. Pese a su eficacia, deben usarse con precaución, ya que algunos pueden producir sueño y disminuir los reflejos.

3. Congestión nasal

Los descongestionantes reducen la circulación sanguínea de la nariz para que la fosa se desinflame y sea más fácil respirar. Se aplican directamente (tópicos) o por otras vías (sistémicos). Algunas de sus ventajas e inconvenientes son:

• Tópicos (gotas, nebulizadores o geles): actúan rápidamente y a nivel local, pero pueden causar rebote.

• Sistémicos: su efecto es más duradero, menos irritante y no causa rebote. No obstante, afectan el riego sanguíneo de otras partes del cuerpo.

4. Tos

Este signo ocasional puede tratarse con una o más alternativas:

• Antitusivos: se usan sólo si hay tos seca. Controlan el reflejo de la tos, pero algunos pueden disminuir la actividad del sistema nervioso.

• Mucolíticos y expectorantes: diluyen el moco y ayudan a expulsarlo. Aunque están indicados cuando hay tos con flemas, sólo se usan si ésta afecta la vida cotidiana1.

• Faríngeos tópicos: alivian la irritación de la garganta causada por la tos. Puedes encontrarlos en forma de caramelos, pastillas de goma, sprays o enjuagues.

5. Para prevenir las consecuencias graves

Entre las alternativas están los antivirales. Éstos contribuyen a reducir o tratar los síntomas de la enfermedad si se toman durante los primeros días con síntomas.